Las estrellas y el equipo creativo detrás de The Cursed Child hablaron acerca de llevar al escenario la octava entrega de la saga, y cómo sintieron que el mejor medio para ello era el teatro, en vez de la literatura o el cine.
Los productores Sonia Friedman y Colin Callender fueron quienes le llevaron la idea de una obra sobre Harry Potter a J.K Rowling cuatro años atrás. “Fue idea de Colin y mía” dijo Friedman. “Estabamos al tanto que otros productores se habían acercado a ella y habían sido rechazados, pero eso se debió a que le presentaban ideas acerca de musicales o meros espectáculos. Nosotros nos acercamos a ella con la idea de una pieza normal. Teníamos claro que no queríamos adaptar una novela, y sugerimos explorar cómo Harry, un huérfano, se las arreglaría como adulto y como padre”.
El director John Tiffany reveló cuál será la primera escena de The Cursed Child. La escena no es una sorpresa, debido a que solo es la continuación del epílogo de Las Reliquias de la Muerte. “Comenzamos con esa escena en la estación de tren. ¿Tengo permiso de decir eso?”. Jack Thorne, escritor del guion, dijo: “Consideramos el epílogo de Las Reliquias de la Muerte como punto de partida”.
“Rowling fue increíblemente generosa” siguió Tiffany. “Yo ya sentía cierta debilidad hacia ella porque solía escribir en el café de Traverse Theater en Edimburgo cuando yo era el director. Cuando el primer libro se publicó, me di cuenta que había sido ella, tomándose un cappuccino por cuatro horas. Cuando nos reunimos para hablar acerca de la obra, me preguntó: “¿De qué crees que se tratan las historias de Harry Potter?” y yo respondí: “Aprender a lidiar con la muerte y el dolor”. Hubo un cambio en su mirada. No dijimos que la historia se trataba de transformaciones, magia o volar en escobas, y en ese sentido, estábamos en el camino correcto”.
Hay diferencias cuando se narra la historia como una obra de teatro, en vez de una novela. Thorne dijo: “Podemos mostrar la historia de la generación joven y la vieja al mismo tiempo, cosa que los libros no hacen. Es emocionante cómo estos mundos se van ajustando (…) John y yo tenemos más o menos la edad de Harry en la obra, y acabo de tener mi primer hijo, así que se ha discutido bastante acera de ser padre”.
Por último, Noma Dumezweni agregó: “Además, la diferencia con una obra de teatro es que no estás experimentando la historia de manera solitaria, como se hace con un libro. Estar en el teatro es una experiencia colectiva, y esta pieza, con dos partes, es un compromiso. Estoy emocionada por ver lo que pensará mi hija después de todo un día en el teatro. Como actriz, es algo que nunca antes he experimentado”.
Vía SS
